Imágenes|Feligreses celebran aparición de Virgen de Guadalupe con medidas de bioseguridad por pandemia
Solo en seis horas más de cinco mil fieles católicos habían asistido a la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, en Antiguo Cuscatlán.

Este sábado 12 de diciembre, cientos de salvadoreños se reunieron en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en el municipio de Antiguo Cuscatlán, para conmemorar la aparición de la «Virgen Morena» ante el indígena Juan Diego, hecho ocurrido en 1531 en el cerro Tepeyac, en México, según la tradición católica.
Los feligreses se hicieron presentes en el templo desde antes de las 06:00 A.M., hora en la que se abrieron las puertas para ingresar y entregar sus ofrendas como flores y objetos que rememoran el hecho histórico. Muchos de los fieles estaban vestidos con ropa de manta y trajes típicos de múltiples colores, junto a sus infantes, como un acto de fe.
La asistencia estuvo marcada por la implementación de medidas de bioseguridad para prevenir contagios por COVID-19, como toma de temperatura, desinfección de calzado con alfombras humedecidas con amonio cuaternario y entrega de alcohol gel.
El párroco de la Basílica de Guadalupe, Manuel Cordero, dijo que se crearon comisiones de colaboradores para atender la fila de veneración, así como la eucaristía, recepción de flores y velas. El sacerdote somasco aseguró que la feligresía no estaba obligada a asistir al santuario para honrar a la virgen, pero su fe la llevó a mostrar su presencia este día.
«Nos vimos en la necesidad de hacer comisiones para atender la fila de veneración que está muy larga. Se hizo la invitación para que vinieran todo el mes, pero nuestro pueblo tiene su fe y nadie se la quita, ni la pandemia ni nadie», dijo el sacerdote.
En las inmediaciones de la basílica, decenas de vendedores por cuenta propia aprovecharon la afluencia de personas para ofrecer todo tipo de productos acorde al evento: velas, flores, relicarios, rosarios, frituras y dulces tradicionales, así como estampas de la Virgen de Guadalupe, entre otros objetos acorde a la necesidad de los asistentes.
Sin embargo, algunos reconocieron que la pandemia por el nuevo coronavirus ha afectado sus ventas, ya que la asistencia de los feligreses no se compara a la registrada en años anteriores.
«Ha estado calmada las ventas (…) están bien calmadas por la misma situación de la enfermedad. La gente no viene mucho y ese es el detalle», dijo William Rodríguez, un vendedor de velas y rosarios a las afueras de la basílica.
Feligreses hacen fila en las afueras de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe. /102nueve Gabriela B. En la entrada de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe un termómetro electrónico para toma de temperatura. / 102nueve Gabriela Bonilla Altar en la entrada de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe. El tránsito de personas se delimitó en unos caminos señalizados para evitar aglomeraciones. / 102nueve Gabriela Bonilla Colaboradores organizan flores y ofrendas para la Virgen de Guadalupe. / 102nueve/ GB. Las rosas son una de las flores predilectas por los salvadoreños para dar como ofrenda este día. / 102nueve Gabriela B. Girasoles como ofrenda en Basílica Nuestra Señora de Guadalupe. /102nueve Gabriela Bonilla Objetos alusivos al indigena Juan Diego entregados por adultos y niños en Basílica Nuestra Señora de Guadalupe. /102Nueve, María Isabel es una de los asistentes que visten trajes típicos como ofrenda a la Virgen de Guadalupe por favores recibidos. / 102nueve Gabriela B. Ventas en las afueras de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe. / 102nueve Gabriela B. Venta de dulces típicos. / 102nueve Gabriela Bonilla Artículos religiosos en un puesto de venta en las afueras del santuario. / 102nueve Gabriela Bonilla Velas de diferentes colores en un puesto de venta en el exterior de la iglesia. / 102nueve Gabriela Bonilla