El Real Madrid saca pecho en la Copa del Rey

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Tras sorprender a propios y extraños al eliminar al Atlético de Madrid en octavos de final, el Girona visitaba este jueves al otro gigante madrileño, el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, sin embargo, se encontraron con un cuadro merengue que por segúnda vez consecutiva ofreció su mejor versión.

El juego tuvo un arranque ilusionante para los visitantes, luego de que Raúl García subiera como una bala por la banda izquierda y sin mayor apuro mandó un centro al corazón del área que encontró la pierna de Anthony Lozano, quien fusiló a quemarropa a Courtois.

Al verse por detrás en el marcador, los merengues ajustaron filas y comenzaron a aumentar la presión hacia al frente para buscar el empate, el cual llegó diez minutos después del golpe de Lozano, Odriozola aprovechó un hueco en la banda derecha de la línea defensiva y se metió hasta el fondo del área, diagonal de la muerte hacia atrás para Lucas Vásquez que solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la portería de Iraizóz.

Con el empate, Vinícius que volvió a ser titular, se volvió la principal punta de lanza, incomodaba a la defensa cada vez que subía por banda izquierda, incluso estuvo a punto de poner el segundo gol cuando intentó rematar a la escuadra, pero el balón se le fue muy arriba, pero su insistencia sería premiada antes de acabar el primer tiempo, cuando fue derribado sobre los linderos del área por Lozano y Velasco Carballo decretó la pena máxima y Ramos convirtió el 2-1, como de costumbre, a lo Panenka.

Después de superar la hora de partido, Solari optó por sacar a Casemiro y mandó al campo a Marcos Llorente, pero la fórmula, en principio, no dio resultados positivos, ya que en un saque de esquina, el volante español tocó el balón con la mano, lo que significó otra pena máxima en el partido y Alex Granell fusiló a Courtois para decretar el empate.

Con la igualdad en el electrónico, el Madrid no se desesperó y continuó con sus arremetidas en contra del Girona, Vinícius volvió a ser protagonista al caracolear a la defensa por el costado izquierdo, cedió el balón para su compatriota Marcelo quien mandó un centro a la cabeza de Sergio Ramos, para que firmara su doblete de la noche.

Luego de alcanzar la ventaja, los blancos comenzaron a sacar el pie del acelerador, sin renunciar del todo al ataque, sobretodo Vinícius que volvió a encarar nuevamente por derecha y esta vez sacó un envío raso hacia la aparición de Benzema, para liquidar el duelo y dejar encarrilada la eliminatoria, ya que tendría que pasar algo increíble para que los de Concha Espina se queden fuera de las semifinales