River se corona campeón de la Copa Libertadores ante Boca
Los millonarios sumaron su cuarto título de la historia y están a dos del cuadro xeneize.

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Muchos fueron los tropiezos que llevaron a Boca y a River a tener que jugar la final soñada del continente americano a Europa, al césped del Santiago Bernabéu. Pero a pesar de estar muy lejos de casa, los jugadores de ambas escuadras entregaron hasta la última gota de esfuerzo para intentar llevarse la Copa, pero al final pesó más la garra, el empuje y el buen juego de los millonarios que presionaron a sus archienemigos hasta que no pudieron más y terminaron por ahogarse a pocos minutos de que acabara el alargue y llegar a los penales.
Como suelen ser los clásicos, el partido tuvo un arranque de juego bastante estancado, en el que River tomó la iniciativa, pero Boca armó una red defensiva que cortaba la fluidez y la claridad del centro del campo millonario. La apuesta era clara intentar liquidar a la contra y lo consiguieron justo al final del primer tiempo. Nándes recuperó el balón en su propio campo, aguanto bien la marca y mandó un gran pase para Benedetto, “el pipa” le ganó el mano a mano a Maidana y fusiló a Armani para animar a los hincas xeneizes presentes en el Bernabéu y Boca se fue tranquilo al descanso, mientras que River con mucha incertidumbre.
A la vuelta, los millonarios supieron controlar la ansiedad y no renunciaron a su idea, aunque los problemas en la generación de juego continuaban y no tuvo otra que mover el banquillo, por lo que Ponzio tuvo que dejar su lugar en la cancha para el ingreso de Juan Quintero.
Boca tampoco vio motivos para cambiar su esquema, sobretodo con el marcador a su favor, Pavón y Barrios hacían que cada contra fuera peligrosa, pero no lo suficiente como para inquietar a Armani. Lo más cerca que estuvieron del segundo gol fue un tiro libre indirecto dentro del área que Olaza estrelló en la barrera.
Los fanáticos millonarios comenzaban a impacientarse, no así los jugadores, tenían claro que solo necesitaban una buena para lograr el empate y esta llegó al minuto 67. Nacho Fernández conectó bien el uno dos con Palacios y alcanzó a meterse al área para mandar un centro hacia atrás donde apareció Pratto para hundir el balón al fondo de la portería y mandar el encuentro al alargue con un Boca que lucía más disminuido conforme pasaban los minutos.
A Boca no lo quedaba otra que poner el candado a su portería y esperar los penales, sin embargo la labor se les puso cuesta arriba tras la expulsión por doble amarilla de Wilmar Barrios, obligando a Barros Schelotto a tener que meter a Jara por Villa. El primer tiempo extra se consumió con el marcador estático.
River vio en la roja de Barrios una oportunidad de oro y se lanzó al ataque sin miedo y encontró el milagro al minuto 111, Quintero recibió el esférico en la frontal del área, acomodó el balón y sacó un zurdazo a la escuadra inalcanzable para el portero Andrada.
A partir de ahí, el cierre de partido tomó una dinámica escandalosa, Schelotto quemó su ultima bala y mandó a Tévez a la cancha y el siguiente paso fue bombardear la portería de Armani con balones aéreos, pero la suerte no estaba de su lado, a pocos minutos del final Jara pescó un rebote dentro del área, pero el balón se estrelló en el poste.
Boca seguía buscando la épica, Andrada subió en dos ocasiones a buscar un hueco en los saques de esquina, pero el último sirvió para que River liquidara por completo la final. Armani despejó y el balón le cayó nuevamente a Quintero, quien vio que Gonzalo Martínez se marchaba solo y para el fue el pase del colombiano y el “pitti” definió a puerta vacía para sellar el 3-1.